James Hansen, uno de los mayores expertos en clima de la NASA, reconoce haberse equivocado en sus previsiones iniciales sobre las reducciones en la emisión de dióxido de carbono que las naciones industrializadas deben tomar para evitar una catástrofe climática. Sus estimaciones le llevaron hace algún tiempo a sugerir que tal rebaja en la cantidad de CO2 en nuestra atmósfera tendría que llegar hasta las 450 partes por millón (ppm). Sin embargo, estudios más recientes emprendidos por un amplio equipo de científicos internacionales del que forma parte han reducido esta cifra a 350 ppm.
La conclusión no puede ser más pesimista, dado que, por ejemplo, los actuales objetivos de reducción de emisiones de la Unión Europea, que son los más restrictivos del mundo, se conforman con 550 ppm.
En palabras de Hansen al diario The Guardian: “Si nos quedamos en 450 ppm (es decir, el objetivo que ahora demandan la mayoría de activistas y científicos climáticos) durante bastante tiempo, es probable que se derrita todo el hielo. Eso es un aumento del nivel del mar de 75 metros”. Por lo tanto, “lo que hemos descubierto es que el objetivo hacia el que todos estábamos apuntando es un desastre, un desastre garantizado”.
James E. Hansen dirige el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, en Nueva York, y es profesor adjunto del Departamento de Ciencias Medioambientales y de La Tierra en la Universidad de Columbia, siendo considerado una eminencia mundial en materia de cambio climático. Hace unos años su cara se hizo famosa tras protagonizar una encarnizada polémica con el Gobierno de EEUU, cuando denunció que los estrategas de comunicación de la NASA habían tratado de silenciarle.
FRAN.
Fuente: elmundo.es.
0 comentarios:
Publicar un comentario