Tomamos a unos 200 bailarines y los trasladamos a una estación de trenes, los mezclamos entre la multitud un día cualquiera a una hora cualquiera e, inesperadamente, ponemos un poco de música con sabor a nostalgia; los dejamos actuar y... ¿qué creen que sucedería? Pues disfrútenlo en el siguiente vídeo.
Por cierto, sucedió en la Estación Central de Amberes (Bélgica) y no era la primera vez que se hacía. Un año atrás en este mismo blog ya les comentamos un espectáculo similar "improvisado" en Liverpool.
FRAN.
Hace 2 horas
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