Un escorpión, que deseaba atravesar un río, le dijo a una rana:
-Llévame a tu espalda.
-¿Que te lleve a mi espalda? -contestó la rana- ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco! Si te llevo a mi espalda, ¡me picarás y me matarás!
-No seas estúpida -le dijo entonces el escorpión- No ves que si te pico te hundirás en el agua y que yo, como no sé nadar, también me ahogaré.
Los dos animales siguieron discutiendo hasta que la rana fue persuadida. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró y empezaron la travesía.
Llegados al medio del gran río, allí donde se crean los remolinos, de repente el escorpión picó a la rana. Ésta sintió que el veneno mortal se extendía por su cuerpo y, mientras se ahogaba, y con ella el escorpión, le gritó:
-¡Ves! ¡te lo había dicho! ¿Pero qué has hecho?
-No puedo evitarlo -contestó el escorpión antes de desaparecer en las aguas- Es mi naturaleza.
Anónimo africano.
MORALEJA: No se engañen, está en la naturaleza de algunas personas hacer daño a otras.
Hace 8 horas
1 comentarios:
No todos los escorpiones pican por ser ésta su naturaleza,... algunos lo premeditamos largo tiempo.
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