No soy poeta,
nunca lo he sido.
No es mi talento
pintar estos versos
como un muralista
que planifica sus frescos
y a quien no dejan tiempo.
Pero tú eres consciente
del significado,
pues a una promesa
los he consagrado
aunque no soy valiente.
Por eso regreso
a mi lugar natural,
con mis grabadores flamencos,
con mi Caravaggio magistral,
así me confieso,
porque nunca lo he sido,
porque no soy poeta.
Un gato encantado de la Luna.
Dedicado a Nayra.
Hace 36 minutos
5 comentarios:
No sé si me embaucaste o te incité a que lo hicieras (¿recuerdas los "detalles insignificantes"?), pero aquí tienes tu poema (mi pobre intento de poema). Este es mi futuro y mi pasado como poeta porque lo mío es la prosa. Hace muchísimo tiempo que lo tengo claro. No obstante mi palabra a un amigo sí que vale y cuando la doy, por todos los medios intento darle cumplimiento. Así que solo espero que te haya gustado aunque sea un poquito. Un fuerte abrazo, Nayrucha!
PD: Los demás que lo lean, sean condescendientes conmigo! ;-)
No soy luna,
aunque a veces lo quisiera,
y así podría, en la noche quieta,
reflejar con dulzura,
agradecimiento a Fran, el poeta.
Fue costoso el verso,
raro me salió,
aunque hubo esfuerzo,
nada bueno se logró.
¿Qué yo te embauqué? ¡Qué se pensarán los que visiten tu blog!
Muchas gracias por mi poesía, sinceramente... no pensé que te acordaras, fue una sorpresa y un detalle.
Por cierto, los detalles, aunque insignificantes, no dejan de serlo, y para mí, la vida son pequeños detalles.
Algo bueno sí que se logró: Un rostro de sorpresa que imagino sin verlo; una sonrisa que al escribir estas líneas comparto contigo, también sin verla; sacar tu lado poeta (el que todos llevamos dentro aunque nos resistamos a admitirlo) y lo más importante de todo, que has captado la ironía: Los "detalles insignificantes" (¡mira qué han tenido miga que sacar!) son, muchísimas veces, sin percatarnos en su momento, o sin darles importancia, los más importantes de nuestras vidas.
Para mí, como para ti, nada valdría lo mismo sin esos "pequeños detalles" (llamémoslos correctamente al fin). ¿O en algún momento realmente creíste que no me importaban? ;-)
PD: ¡Por supuesto que no me embaucaste! Ese defecto es mío y solo mío. Así que nada temas de quienes lean estos comentarios. Los que te conocen saben que eres demasiado buena para aprovecharte de nadie y los que no te conocen, ¡ahora también lo saben! Por cierto, yo tampoco soy muy bueno embaucando, pero sí "embarcándome" en cualquier viaje rumbo a nuevos desafíos.
Perdón por el mal tercio. Sólo quiero decir: Sí! eres poeta! :)
Por tu parte nunca hay mal tercio, mi estimada Dulce. Y aunque no me siento como tal, te agradezco inmensamente esa última frase.
Un fuerte abrazo!
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