Esta foto muestra como pocas el rostro de la desesperanza. Una mirada de sufrimiento perdida en la nada de una realidad que ningún consuelo puede aportar. Los rostros vueltos hacia atrás de los dos niños mayores refuerzan la crudeza de la instantánea y el peso que los agotados hombros de esa madre debía de soportar.
Lástima que esta imagen del año 36 se nos antoje tan cercana en el tiempo y tan habitual en tantísimos lugares.
Una vuelta de tuerca a la actualidad, al arte, al cine, a la historia... Todo a través del particular prisma de Frangarod y de un gato encantado de la Luna.
2 comentarios:
Ha de ser muy triste ser un forastero, con hambre y con frío, con las esperanzas rotas. Y con 3 angelitos que cuidar.
Esta foto muestra como pocas el rostro de la desesperanza. Una mirada de sufrimiento perdida en la nada de una realidad que ningún consuelo puede aportar. Los rostros vueltos hacia atrás de los dos niños mayores refuerzan la crudeza de la instantánea y el peso que los agotados hombros de esa madre debía de soportar.
Lástima que esta imagen del año 36 se nos antoje tan cercana en el tiempo y tan habitual en tantísimos lugares.
Publicar un comentario