jueves, 14 de mayo de 2009

Un mundo diferente

Un mundo sin banderas, un mundo de apátridas sin más patria que el propio mundo. Un mundo sin conflictos, un mundo donde las divergencias se discutan con la palabra y no con proyectiles. Un mundo sin pobreza, un mundo donde la solidaridad sea la única regla bien reglamentada. Un mundo sin fanatismos, un mundo de tolerantes donde las religiones y creencias ocupen su lugar en lo privado sin entrometerse en lo público. Un mundo de personas, un mundo sin clases donde la clase la da el ser persona. Un mundo de ideas, un mundo donde todos aportan al bien común sin imponer una ideología. Un mundo de igualdad social y económica, un mundo donde la ley sea universal y garantice el bienestar de todos en todas partes. Un mundo natural, un mundo donde la salvaguardia del medio ambiente ocupe un lugar preponderante sobre la creación artificial. Un mundo, mi mundo… El mundo que yo quiero.

Un gato encantado de la Luna.

6 comentarios:

Unknown dijo...

Ese tambiébn es mi mundo, apúntame.

Sinceramente, creo que en el fondo todo eso que expones es más o menos lo que desea la mayoría de la gente. El porqué existen algunos indeseables que se obstinan en impedir ese sueño se me escapa. Está claro que es la voracidad del capitalismo la que en gran medida produce esta devastación del planeta y de valores humanos como la generosidad o la solidaridad. Con la retórica del crecimiento continuo, este sistema nos esta abocando al fracso. ¿Es que no se dan cuenta de que el crecimiento infinito es, por definción, imposible?

Estoy desvariando un poco, a estas horas todavía no pienso con claridad ;-)

Peor lo dicho: me apunto a tu mundo, o mejor dicho, a nuestro mundo!

dulce dijo...

Debo hacer reservaciones? Esto es poesía, poesía de la Utopía.
Pero no es de granos de arena que se forman las playas?

Anónimo dijo...

... un mundo sin humanos que, desafortunadamente, no veremos...

Frangarod dijo...

Acaimo, Dulce, yo los quiero en mi mundo. Porque mi mundo -nuestro mundo-, con gente como ustedes, con su manera de pensar y de sentir, sería posible.

Yo quiero tener confianza en la humanidad, Aca. Quiero creer que un día nos despojaremos del maldito egoísmo -fuente de todos los males-, y que podremos entender, de una vez por todas, que "sociedad es solidaridad".

¿Utopía, Dulce? Quizás sí, pero permíteme seguir soñando con ella. Si poquito a poco cada uno vamos poniendo nuestro granito de arena, ¡un día tendremos nuestra playa!

Anónimo, sin humanos ese mundo sería imposible. Yo prefiero pensar en un mundo con humanos, pero que hayan aprendido de sus errores y que, con sabiduría, sepan convivir en paz y armonía con ellos mismos y con el mundo.

Un abrazo amigos.

Anónimo dijo...

IMPOSIBLE. Para que ese onírico mundo se haga realidad el ser humano debe despojarse de factores que lo definen precisamente como eso, humano. Son exactamente los mismos sentimiento que lo hacen avanzar, los que desatan los infiernos. Olvídese de la lobotomización social, puesto que eso implicaría inteligencia colectiva como la dada en las colonias de ciertos insectos, en los cuales no existen diferencias entre individuos.
Como bien dice Dulce, es poesía de la utopía, la Jauja de Nobilio... porque en la playa hay más que arena.

Frangarod dijo...

Anónimo, parece usted profesar un empirismo aplastante, aunque tal vez mi percepción me engañe. De cualquier manera, una característica esencial de la especie humana es la evolución, y dentro de ella caben innumerables posibilidades, incluso las que usted sentencia resumidas como "lobotomización social". Puede que sea un soñador, lo admito, incluso utópico en mis pensamientos, pero no creo que mi sueño en una sociedad más justa signifique su conversión en una "colonia de insectos". Igual se sorprende y contempla un día como los infiernos en la tierra dejan de desatarse. ¿Por qué no poder evolucionar por ese camino?